Doce propuestas para unas vacaciones de verano con niños

Parque dos Sentidos en Marín. Antonautas na Iagosfera

España es uno de los países en los que las vacaciones escolares de verano son más extensas. Los padres, sin embargo, no gozan de un período tan amplio, por lo que se hace difícil conciliar. Además, con tantos días y tan largos por delante, muchos padres se plantean qué hacer en verano con niños para mantenerlos ocupados y, a mayores, sacar el máximo provecho de este tiempo libre de forma que participe y disfrute toda la familia. Estas son nuestras propuestas:

1. Campamentos urbanos. Esta es la solución más socorrida (y habitualmente más barata) para conciliar. Los más económicos suelen ser los municipales y/o organizados por Ampas. Mantienen el horario del cole, pero cambian las tareas escolares por juegos, manualidades, deporte… es decir, un cóctel de actividades de ocio. También hay un montón de campamentos temáticos que abarcan los gustos de todos los niños: deportivos (náuticos, hípicos, campus de baloncesto, fútbol, hockey…), de idiomas, creativos y artísticos, de cocina, de informática y robótica, en granjas para cuidar animales y huertos… La gran mayoría están dirigidos a chavales escolarizados, es decir, mayores de tres años. Lo difícil es encontrar para niños más pequeños. En Santiago, My Two Hands admite a niños de dos años. También se complica la cosa cuando necesitamos cubrir horario de tarde o si hablamos de agosto. Una opción para solucionar este último problema es la que ofrece ARC Os Tilos.

2. Fiestas. ¡Qué estamos en verano, chicos! y otra cosa igual no, pero fiestas en Galicia tenemos para dar y tomar: populares, patronales, tradicionales, gastronómicas… Lo habitual es que tengan previstas actividades para niños y en cualquier celebración que se precie (fíjaos en las de los barrios) no faltan hinchables, juegos y talleres. También es frecuente que se dedique una jornada específica a los chavales dentro de las fiestas y hasta las atracciones de feria tienen su Día del Niño con descuentos en los billetes. Proponemos para este próximo finde echarle un vistazo a los programas de la Rapa das Bestas de Sabucedo, la Festa do Festa do Carneiro ó Espeto en Moraña o la do Polbo en Mugardos.

Cartel Rapa das Bestas de Sabucedo 2017. Qué hacer en verano con niños

3. Ferias temáticas. Sean indianas, romanas o medievales, en las ferias temáticas no falta tampoco la zona y/o las actividades orientadas al público infantil. La XII Feira Medieval de Padrón, la Feira Franca Medieval de Betanzos o el Ribadeo indiano se celebran este fin de semana.

Feira Medieval de Padrón. Qué hacer en verano con niños

4. Día do Neno. Siguiendo la estela de la Festa dos Maiores, muchísimos Concellos gallegos celebran el Día do Neno y suelen hacerlo durante el verano. A nosotros nos encanta el de Frades, que tiene como marco la piscina de Papucín y cuenta con hinchables dentro y fuera del agua, juegos, merienda, actuación, trenecito… Este año se celebra el próximo sábado, día 8.

Día do Neno en Frades. Qué hacer en verano con niños

5. Festivales. Ya los hay orientados exclusivamente a familias. Un ejemplo es el Festival do Estío de Vilagarcía, que en la segunda edición llevada a cabo este año alcanzó las cuatro jornadas de espectáculos. Pero no hay que perder de vista los grandes festivales. El Resurrection Kids es la alternativa infantil del festival heavy por excelencia, el Resurrection Fest de Viveiro, con zonas de acampada específica para familias y tardes de actividades e incluso un campamento con pernoctación para chavales de entre 3 y 12 años. También tiene espacio para niños el SInSal de la isla de San Simón, que se celebrará del 21 al 23 de julio. O el Festival de la Luz, que promueve la cantante Luz Casal en Boimorto del 8 al 10 de septiembre.

Resurrection Kids. Qué hacer en verano con niños

6. Museos. Aunque en principio el plan pudiese parecer un poco tostón, contamos con un ciento de museos didácticos que les encantan a los niños. En este apartado no pueden faltar los Museos Científicos coruñeses -acuario, domus y planetario- o el Muncyt. En Santiago, podemos programar una visita al Museo Pedagóxico de Galicia (Mupega), que además tiene entrada gratis, y al Museo de Historia Natural en el Parque de Vista Alegre, gratuito el primer miércoles de mes. Y tenemos que estar atentos a las actividades que muchos museos programan para niños: el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) desarrolla este mes de julio talleres de plástica y de creación audiovisual; la Cidade da Cultura vuelve a ofertar sábados de observación astronómica o su festival Cidade Imaxinaria, una jornada entera de actividades en familia que este ano se celebrará el sábado 19 de agosto. Y, como novedad, presenta Unha noite no bosque, unha iniciativa que se llevará a cabo los viernes 7 y 14 de julio y 19 y 26 de agosto, que permitirá a chavales de entre 10 y 13 años acampar en el monte Gaiás.

Unha noite no bosque. Cidade da Cultura

7. Descubre zonas verdes, parques infantiles, cascadas, playas fluviales… ¿Y por qué no aprovechar estos días para conocer sitios nuevos? Los de las fiestas, festivales y ferias de los que hablábamos antes o incluso en el lugar en el que vivimos. Santiago es la ciudad de Galicia con más metros de zona verde por habitante y tiene varias decenas de parques infantiles. Ahora puedes dedicarte a explorar los que no conoces, nosotros te mostramos siete de nuestros preferidos. O los paseos fluviales del Sar y el Sarela o incluso darte un chapuzón en la playa fluvial de Chaián. Y, si quieres cambiar de aires, hay apuestas seguras como el interminable parque de A Canuda en Salvaterra de Miño -con zona infantil gigantesca, parque de tráfico, lago… a orillas del Miño-, la aldea grobbit de A Toxa o el Parque dos Sentidos de Marín. Entre nuestros últimos ‘descubrimientos’ se encuentran la Fervenza de Castriz, en Santa Comba, y la playa fluvial de A Carixa, en Merza. 

8. Hacer un viaje. Sólo hay que intentar compaginar intereses y visitas de padres y niños e intentar mantener un cierto orden en las comidas y los horarios. También conviene hacer acopio de artilugios que distraigan a los peques en las esperas. Seguro que más de uno estáis pensando en aparatos con pantalla pero a nosotros nos funcionan mucho las piezas de montar estilo Plus Plus, juegos de lógica y, por supuesto, una libreta y pinturas. Lo importante es que los juegos que lleves ocupen poco y entretengan mucho. Si no te gusta demasiado planificar, tienes la opción de recurrir a viajes organizados. Cada vez más agencias se especializan en familias e incluso ofrecen viajes para singles con niños.
En estos últimos años, nosotros hemos descubierto que no hay que entrar en todos los museos e iglesias de una ciudad que luego no sabremos identificar; que se conocen y viven mejor los lugares con más calma. Y yo en concreto voy haciéndome a la idea de que para que unas vacaciones tengan éxito conviene incluir en el programa parques temáticos y acuáticos. Y a lo que de verdad que le he cogido gustillo es al turismo de parques infantiles. Entre los que me han encantado citaré, por ejemplo, el de Gulliver en Valencia o el de las Familias en Almería.

9. Leer. Ahora es el momento de leer por placer y no por obligación y es algo, además, que puede hacerse en cualquier lugar, llueva o haga calor, y qué gran idea nos parecen las biblioplayas y bibliopiscinas. Buceando por internet podemos encontrar infinitas recomendaciones de títulos por edades o gustos. En literatura en gallego, qué os parece acercaros a la obra de María Victoria Moreno, a quien se le dedicará el Día das Letras en 2018, o incluso a su figura leyendo el título dedicado a ella por Urco dentro de su colección Mulleres Bravas da nosa historia. O celebrar con Alvarellos sus cuarenta años de historia y leer ‘Queres ler un libro comigo?, su primera incursión en la literatura infantil. En nuestro rincón de la Iagosfera también está teniendo éxito la colección de mini clásicos de Embora y todavía tenemos pendiente desde el cumpleaños del comandante mayor el ‘Oliver Twist’, publicado por Baía Edicións en la colección Grandes Clásicos Adaptados.

María Victoria Moreno. Mulleres bravas da nosa historia

10. Cocinar. Otra opción para un día pocho o en el que por lo que sea no podemos salir o nos apetece quedarse en casa es la de hacer manualidades pero, como nosotros no somos nada manitas, preferimos los batidos, los helados de polo, las palomitas de maíz… sí, cosas muy facilitas.

11. Jugar. Por supuesto. Hacer y perseguir pompas de jabón, volar una cometa, construir castillos de arena, buscar cangrejos entre las rocas, andar en bici… Este es el momento.

12. Aburrirse. Son muchos los estudios que señalan que, en un mundo tan cargado de estímulos como el nuestro, es muy conveniente que los niños de vez en cuando no tengan absolutamente nada que hacer. Aunque lo cierto es que ninguno se queda quieto pensando en las musarañas y enseguida busca ocupación acudiendo al recurso de su propia creatividad. Seguro que, como  nosotros, estáis descubriendo las mil potencialidades de un palo, una piedra, una concha…

Esperamos que os hayan gustado nuestras propuestas sobre qué hacer en verano con niños y os animamos a contarnos las vuestras. ¿A dónde vais, qué hacéis, cómo jugáis?

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